El Descabezadero, un rincón de agua fría y cristalina
Por Gisela Uscanga
Actopan, Ver.-Como lo expresa su nombre en náhuatl, Actoctli es “agua enterrada, tierra húmeda y fértil”. Su gran riqueza natural y sociocultural dan identidad a este pequeño municipio que se ubica a 50 kilómetros de la capital del estado de Veracruz.
En Actopan se encuentran restos arqueológicos del período llamado Preclásico Medio (IX y VI a.C.) en lugares como El Trapiche, Chalahuite, Ranchito de las Animas y los Ídolos, y grandes áreas naturales para el turismo ecológico y de aventura.
Las cañadas de éste municipio -asentado en la zona centro de Veracruz- esconden varios rincones turísticos. Uno de ellos es el Descabezadero, una belleza natural para disfrutar del turismo de aventura con gastronomía a base de marisco y pescados.
El Descabezadero es una cascada de 15 metros de altura, donde nace el río Actopan, con una caída de agua sobre rocas enmarcadas de abundante y majestuosa vegetación. Se torna en un azul turquesa, que evoca los colores de plumajes de aves y piedras preciosas.
“Somos un espacio dedicado a la conservación de la flora y la fauna desde varios años, pero ofrecemos el turismo para generar mayor ingresos para el mantenimiento básico del lugar y ofrecer espacios de calidad a los visitantes”, comenta Fernando Quirarte, titular de la Unidad de Manejo Ambienta (UMA) que ahí se encuentra.
Este paraje acuático con deportes al aire libre, también un sitio donde se realiza un aprovechamiento sustentable del medio ambiente.
Este rinconcito de agua fría y cristalina es más que un destino turístico, un santuario donde se refugian animales de la zona, con una gran diversidad de flora.
Los lugareños cuentan que en ese sitio se llegaron a practicar sacrificios con tribus indígenas, de ahí su nombre, el Descabezadero. Sin embargo, pertenece a la tradición oral que enriquece la cultura de la zona.
El Descabezadero es el punto de partida de muchos de los servicios de deportes extremos que se ofrecen en el área, como los son el rappel, la tirolesa, el rafting, por mencionar algunos.
El lugar cuenta con un aviario con loros cabeza amarilla, guacamayas, un mariposario, así como reptiles, tortugas, y flora como cícadas, bromelias, orquídeas, entre otras plantas.
La UMA consta de 26 hectáreas en donde se ofrecen descensos de ríos, caminatas, rapel y recorridos en bicicleta.
Quirarte narró que el río Actopan, nace en la montaña de Perote, Naolinco, Misantla y Xalapa, viaja de manera subterránea, por un lecho de lava volcánica (una gran pared rocosa) que sirve como filtro que ayuda a mantener la pureza del agua.
Todo el año es época para realizar rafting desde el Descabezadero, sólo hay que tener precaución en temporada de lluvias, pues la corriente del río naturalmente aumenta, por lo que la pericia de los practicantes debe ser buena y siempre se recomienda la compañía de un guía experto de alguna de las operadoras del área.
En el Descabezadero puedes descender en balsas en “los rápidos”, los cuales se clasifican en nivel 2 y 3. Es decir, pueden ser practicados tanto por principiantes como avanzados.
El tiempo de recorrido del río es de tres horas: En la primera parte hay tramos de aguas muy tranquilas, en donde incluso se puede nadar (siempre con precaución), y en la segunda, algunos desniveles.
En las vacaciones de Semana Santa y de Verano se instala un módulo de seguridad al turismo, también se brindan primeros auxilios por cualquier contingencia, con destacamentos de la Secretaria de Salud, Protección y Seguridad Pública.
Otro módulo lo ubica en el Zetal, donde se da información de al menos 12 centros turísticos en la zona que van desde la zona alta del municipio, hasta la costa que te llevan a las playas de La Mancha, Villa Rica, San Isidro, entre otros.
El Descabezadero se ubica a tan sólo una hora aproximadamente de Xalapa, la capital del Estado, sólo se debe seguir la carretera a la localidad de el Castillo desde Xalapa, después de tomar la salida por el centro comercial Plaza Crista, se sigue la carretera por media hora hasta llegar al sitio, del lado izquierdo de la carretera.
La entrada a la UMA tiene un costo de poco más de 60 pesos, la gente puede llevar sus alimentos, hay mesas y sillas, así como áreas verdes donde pueden comerlos o bien, se ofrece una cocina con una carta amplia, así como bebidas refrescantes.
